18 de mayo 2024, octava de la Feria de San Isidro.
Toros de Miura con apariencias variadas y fuerzas limitadas. Exigieron mucho a los toreros sin permitirles lucirse. Rafaelillo, con un lote imposible. En su primero, optó por abreviar ya que el animal no respondía ni al capote ni a la muleta. Su segundo, no embestía y se caía constantemente, lo mató de estocada en los medios. Juan de Castilla, firme y decidido, llegó a Madrid solo un par de horas antes del festejo, hizo una apuesta fuerte y destacó. Aprovechó las condiciones de su lote toreando ambos animales muy firme y valiente, a pesar de la peligrosa embestida de su segundo, que Juan aguantó y mató de estocada. Jesús Enrique Colombo hizo un gran esfuerzo sobretodo con su segundo que hizo lo que el toro le permitía, se arriesgó en las banderillas, mostró valentía y ganas.